Siempre se ha especulado sobre la
posibilidad de asentamientos vikingos desde edades tempranas en las costas del
mar cantábrico. Asentamientos que seguramente empezaron a levantarse con las
primeras incursiones o “visitas” de los lordemanos a las costas hispanas. Puede
que incluso antes de lo que se piensa (año 844), y estos asentamientos comenzaran a materializarse
coincidiendo con el reinado de Alfonso II de Asturias. Piratas mercenarios
llegados desde Dinamarca que utilizarían puertos en el cantábrico para pasar
temporadas sirviendo como soldados de pago a las huestes del rey astur en sus
combates contra los moros. Por supuesto no es demostrable y entramos únicamente
en el ámbito de la especulación. Pero algunas crónicas de la época nos pueden
arrojar algunos datos en los que basar nuestra hipotesis.
Según el árabe Al-Nuwairi los
asaltantes de Sevilla (Agosto del año 844) eran los Madjus, de quien el mismo
autor dice: habitan las tierras más
lejanas de Al-Andalus. Mientras que Al-Frida refiriendose igualmente al
saqueo de Sevilla del año 844 dice: (..) Partieron
los Madjus de los confines más lejanos de Al-Andalus (..). En los dos casos
parece claro que el punto de partida de las incursiones a Sevilla estaba
situado al norte de Al-Andalus. ¿A que se referían los autores árabes?. Puede
que tan solo quisieran señalar que los ataques normandos llegaron desde el
norte, desde el reino de Asturias. Donde se asentaron temporalmente antes de
lanzar los saqueos contra el sur. O puede que se refirieran a que en el norte
los Madjus tenían puertos estables desde donde periódicamente lanzaban ataques
contra las costas gallegas y musulmanas. Esta teoría es compartida por el Dr
Anton Erkoreka, quien no duda en afirmar que uno de esos puertos estaría
situado en la ría de Mundaka.
Otro texto interesante y que ya
hemos tratado en este blog con anterioridad, es el de Al-Athir. Este autor dice
que el 27 de Marzo del año 795 Hixem, soberano de Al-Andalus. Mandó un fuerte
ejército contra el reino de Asturias al mando de Abd Al-Malik. Al parecer el
rey astur Alfonso II el casto acudió a esa batalla con sus hombres de confianza
y con levas reales. Entre esas levas había baskones, que eran vecinos de los
astures según Al-Aithir. Y junto a ellos Al Magus (paganos) unidos a más gentes
de las comarcas. ¿Eran los al-magus vikingos? Y de serlo.. Demostraría en parte
esto que en el cantábrico había ya asentamientos temporales, seguramente
estacionales (verano y primavera) donde los vikingos se ofrecían como
mercenarios en los conflictos locales?. Evidentemente es mucho especular, pero
nada nos hace pensar que sea imposible esta hipótesis no demostrada por ahora.
Estos asentamientos fueron
mantenidos desde finales del siglo VIII hasta el siglo XI cuando se detalla
como Olaf Haraldsson destruye un puerto de los daneses a su paso por el mar
cantábrico con destino a saquear Jacobslad. Y con anterioridad desde donde
fueron lanzados ataques contra las costas atlánticas y sur como dice la crónica
árabe de Al-Nuwairi.
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