Antes de hablar del último ataque
vikingo a la península, nos detendremos unos minutos para detallar cual era
contexto social y político de la misma en el año 1028. Ya que todo habría
cambiado y nuevos sucesos sacudirían todo el norte y reino leones. Como ya
hemos visto anteriormente, el rey de León Alfonso V había muerto asediando una
ciudad musulmana en Portugal. Su hijo se convirtió en su sucesor al trono. Pero
al igual que ocurrió con su padre, Bermudo III era solo un niño cuando fue
nombrado rey, y el reino quedó en parte bajo la tutela de su madrasta Urraca
Garcés, cuarta hija del rey navarro García Sanchez II de Pamplona, padre de
Sancho III Garcés de Pamplona / Navarra, que a su vez era hermano de Urraca
Garcés, la madrasta del rey Bermudo III. Este dato es importante ya que
influiría notablemente en el devenir histórico del reino de León y en el apogeo
y extensión del reino de Navarra. En el futuro el rey Navarro llegaría a ser
soberano y señor de casi todo el norte de Hispania, siendo; rey de Navarra.
Conde de Aragón entre los años 1000 y 1035. Conde de Sobrarbe y Ribagorza entre
1018 y 1035. Conde de Castilla entre 1029 y 1035. Y persona Influyente en el
reino de León mediante su hermana
Urraca.
Con este contexto social en el
reino, llegaron nuevos ataques vikingos a Galicia. Estos ataques se suelen
indentificar con la presencia de un vikingo danés llamado Ulf el gallego.
Ante este dato tenemos que estar
atentos. Ya que la presencia de Ulf y todo lo relacionado con este personaje es
un completo misterio lleno de simples hipótesis.
Parece evidente que Ulf apodado
el gallego, fue o tuvo una importancia en la historia del territorio de esa
tierra, ya que tomó el nombre seguramente debido a que consiguió controlar gran
parte de la zona, sino completamente si parcialmente bajo una importante
influencia militar. Eduardo Morales Romero identifica un ataque del año 1028,
ya con la presencia de Ulf de Gallaecia. Pérez de Urbel, relacciona un acontecimiento ocurrido en la torre de
Labio con la presencia de Ulf. Esto sucedió en el año 1032, es decir, 4 años después
de la llegada del vikingo danés a Galicia. Pero igualmente se vincula la
derrota de los normandos a manos del obispo Cresconio con Ulf de Gallaecia, y
esto ocurrió entre los años 1047 y el año 1066, fecha de la muerte del obispo.
Tomando el 1047 como fecha más aproximada a la realidad del combate entre
Cresconio y los vikingos. Tendríamos como resultado que la presencia y control
parcial de Ulf en Galicia, fue de 19 años, desde 1028 hasta 1047.
Un tiempo en el que este vikingo
saqueó, controló, se ofreció como mercenario a condes locales, y termino
derrotado en una batalla en la ría de Arosa.
Pero antes de entrar en detalles
históricos hablemos de quien era Ulf. En la saga de los Canútidas se dice:
(..) Su padre se llamaba Ulf,
era conde de Dinamarca y un gran guerrero; marchó en una expedición vikinga a
Occidente y conquistó Galicia, que arrasó y saqueó consiguiendo un gran botín;
y por eso era llamado Ulf el Gallego; estaba casado con Bothild, una hija del
conde Hakon Eriksson (..)
Este mismo personaje es
mencionado igualmente por Saxo Gramaticus en su obra La crónica de Dinamarca.
Donde afirma que Ulf fue antepasado de la reina Bodil, ya que era hija de
Trugod y éste a su vez hijo de Ulf “el Gallego” (Saxo 1985 II, 36). Hay quien dice encontrar referencias a Ulf en
la saga de Olaf Haraldsson, y que por tanto el “Gallego” llegó ya en los
ataques del rey de noruega en el año 1015. Si aceptamos que Ulf llegó en los
ataques de Olaf, (año 1015). Y aceptamos la teoría en la que la mayoría de los
expertos parecen coincidir, es decir. Que Ulf nació aproximadamente en el año
1000. Tendríamos que el vikingo danés participó en el ejercido de Olaf
Haraldsson con tan solo 14 años. Y que fue derrotado en la batalla de la ría de
Arosa contra el obispo Cresconio con unos 47 años.
En el aspecto sociopolítico del
reino leones, tenemos además un suceso relevante. Ulf invadió Galicia reinando
Vermudo III, y continuó “gobernando” Galicia tras la muerte de este. Lo cual
significa que Ulf vivió bajo el reinado de dos reyes diferentes del reino
leones. En 1037 Fernando I de Castilla se proclama rey de León al derrotar a
Vermudo III en la batalla de Tamarón. El rey Fernando I el Grande se casó en
1032 con Sancha de León, hija de Alfonso V y hermana de Vermudo III, que aportó
como dote la comarca de tierra de campos. A la muerte de su padre Vermudo III
le exigió la devolución de dicha comarca, causa por la que tuvo lugar la
batalla de Tamaron. Donde como ya hemos dicho, las huestes castellanas
vencieron a las leonesas proclamándose entonces Fernando I rey de león y conde de Castilla. Más tarde,
en el 1054, se enfrentaría con su hermano García Sanchez III de Navarra en la
batalla de Atapuerca. Venciendo una vez más el conde castellano y nuevo rey de
León al navarro. Gracias a lo cual incorporo a su reino la parte del reino de
Pamplona situada en el Ebro superior (La Rioja y la Bureba ).
No obstante todo esto ocurriría
muy posteriormente, ya que Ulf de Gallaecia aún tenía un protagonismo histórico
bajo el reinado del rey Vermudo III.
En el año 1032 hay un documento
recogido por la España
Sagrada en el que se menciona como un conde llamado Rodrigo
Romariz, contrata mercenarios vikingos para combatir contra mercenarios
vascones que tras independizarse de su señor, deciden quedarse en la región
sembrando el terror. Es importante resaltar este suceso, ya que nos puede dar
una idea de cómo eran los grupos mercenarios en la alta edad media Hispanica.
Parece que el conde y sus hombres, más las levas campesinas que este podía
agrupar para la defensa de su condado. No sumaban una fuerza suficiente como
para vencer a los vascones mercenarios. Esto nos da una idea sobre los soldados
de pago en el siglo XI. Grupos bien armados, bien entrenados, bien equipados
que en muchas ocasiones suponían en sí mismo un ejército capaz de sembrar el
caos a las levas mal entrenadas de señores locales. (Recordemos que el propio
CID era un mercenario con mesnada propia).
Eduardo Morales Romero escribe en
su Historia de los Vikingos en España.
(..) Junto al conde Rodrigo Romariz, luchando contra un contingente de
vascones, probablemente también mercenarios, que tras haber ayudado al conde en
su rebelión contra Vermudo III, se habían hecho fuertes en el castillo de
Lapio, en la diócesis de Lugo y desde donde saquearon la zona, cometiendo todo
tipo de tropelías, por lo que los abades, los monjes, y el pueblo de Santa
Maria pidieron que pusiera coto a los demás vascones. (..)
Un documento del año 1032 narra
este suceso de la siguiente forma:
(..) Vermudo III, en el castillo que llaman Lapio, en la sede de Lugo,
año 1032. Yo, en verdad, Vermudo rey, de
la prole de Alfonso, de Dios omnipotente elevado en el Reino; de nuevo el conde
Rodrigo Romáriz, sobrino del mismo Suario Gundemáriz, tuvo una agitada
deliberación con los vascones de Galicia y se rebeló contra nosotros, según se
oye decir a muchos que han quedado entre nosotros. Pero en aquellos mismos días
se coaligaron entre si los abades y monjes y los hombres plebeyos de Santa
María, y pelearon contra los del conde de los vascones, que se asentaron en la
peña, diciendo que habían recibido de ellos gran daño y destrozos en las
iglesias y despojos en mezquinos y quebrados y homicidios y hurtos, dejando
aquella tierra yerma y desolada. Entonces, empero, se juntó dicho conde con
todos sus barones y con gentes normandas, y cerco la peña y la tomó por la
fuerza y la quemo y la asoló (..)
No se puede demostrar, pero este
incidente se suele relacionar con Ulf el Gallego. Quien como vemos fue pagado
para que sus hombres apoyaran como mercenarios al conde Rodrigo contra los
vascones rebeldes. Nuevamente llegamos a la hipótesis, sostenida por muchos
escritores y estudiosos del tema, sobre los asentamientos de poblaciones
normandas más o menos fijas en Galicia y partes concretas del cantábrico. Solo
así se explica que el conde Rodrigo contactara con los normandos para semejante
misión. Seguramente porque bandas de piratas operaban en la zona desde hacía
tiempo hasta tal punto que eran ya parte del “paisaje” gallego de principios
del siglo XI. Si estos grupos fueran realmente de Ulf, tendríamos un dato
interesante. El danés junto con sus hombres, operaba de una forma más o menos
estable en la zona desde el año 1028. Año en el que recordemos, la reina
Velasquita Fernández, utilizó vikingos para ayudar a su amigo Felix Agelazi a
escapar desde las costas de Galicia al cantábrico. Donde por cierto, la saga de
Olaf Haraldsson habla de un ataque a un puerto danés en Castropol algunos años
antes. ¿Pudo entonces tener alguna relación Ulf el gallego con la fuga de Felix
Agelazi?. Me temo que nunca lo sabremos, pero desde luego las fechas coinciden,
y la supuesta trama también. El único percance reside en situar la tierra de
Ripella, ya que mientras algunos autores la centran en Galicia, otros la sitúan
en Aviles (Asturias). Dejando esto de lado es fácil imaginar, y matizo, esta
última palabra, imaginar una hipótesis. En la que la reina Velasquita mandara
heraldos desde su hogar de retiro, el monasterio de san Pelayo en Oviedo. Para
que contactaran con los daneses en el puerto de Castropol (Asturias).
Contratando allí los servicios de los normandos, quienes al tener contactos con
los que saqueaban el sur de Galicia, supuestamente Ulf (año 1028), mandaron un
barco para que rescatara y ayudara a escapar por Mar a Felix Agelazi,
conduciéndole por la costa atlántica hasta la cantábrica. Librándose así de la
ira de rey Alfonso V, quien como todos sabemos, aun siendo rey de León, no
residía en León, sino en Galicia. Insisto una vez más, es una simple hipótesis,
pero como ya he comentado la trama encaja perfectamente con fechas y
acontecimientos históricos.
Ciñéndonos a la realidad,
seguiremos hablando de lo que conocemos de Ulf de Gallaecia, concretamente su
final, tras la batalla contra el obispo Cresconio. Presuntamente año 1047.
Vermudo III había muerto en la batalla de Tamaron contra Fernando I conde de
Castilla en el año 1037. Por tanto, cuando la batalla de la ría de Arosa se
libró entre Cresconio y Ulf de Gallaecia, ya era rey de León Fernando I el
Magno.
No se conocen demasiados datos
acerca del suceso que describimos, tan solo se sabe que Cresconio fortifico las
torres de Oeste en la actual Catoira (Ria de Arosa) para evitar los ataques
normandos. Y que el obispo lidero una hueste, puede que incluso nobles locales,
contra un intento vikingo de atravesar la ría camino de Compostela. En la
crónica Compostelana se dice:
(..) báculo y ballesta (..) Con sus valientes y disciplinadas huestes
destruyó enteramente el poder de los normandos que habían invadido estas
tierras (..)
Normalmente se relaciona ese
episodio con el conde danés Ulf, ya que por esos años operaba aun en Galicia.
Fuera como fuere, lo cierto es que el obispo combatió a los normandos y
consiguió vencerles deteniendo su avance y desterrándoles por bastante tiempo
de Galicia. Una tierra especialmente sacudida por los ataques piratas
escandinavos en el siglo XI. Ya que mientras en años anteriores los normandos
atacaron diferentes partes del cantábrico, Mediterráneo, incluso se adentraron
hacia las tierras de campos (año 966 Gunderedo). En el XI parece que se fijaron
únicamente en Galicia, especialmente la zona sur y norte de Portugal. Puede que
por ser una zona mas accesible o menos fortificada que el norte.
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